martes, 4 de diciembre de 2012

Editorial No Solicitada: En una galaxia muy muy lejana...

Es increíble como te puedes preciar de ser un apasionado del cine y de pronto te levantas, buscas en tu colección de películas (ves entre las que compraste en el centro, las que bajaste de internet, los viejos dvds, las vhs's, los blue ray) y no encuentras una puta película tan "necesaria" como lo es "Star Wars".

Nope, ahí sí, ni el tío se atrevió a preguntar "por qué es necesaria Star Wars" y es que quien lo pregunte, creo que tiene severos problemas de ubicación y no ha oído este tema que es vital para entender esta editorial (favor de accionar el mouse en las letras azules para "la marcha imperial de "Star Wars").

Ok, olvidémonos que es una película clasificada para "nerdos" "gikos"/"geekos" o como quiera que le quieran decir a la banda que tiende a gustar de ver en la pantalla cosas que nunca verán en el día a día (¡uta madre! ¿tons los politólogos y los estudiantes de derecho son "nerdos" y/o "geeks"?). Me resultaría sinceramente increíble que alguien en este siglo haya aprendido a usar una computadora y no haya visto la mentada peli.  ¡Por Dios! A estas alturas creo que sería mucho más fácil admitirse aficionado a la coprofilia que no haber visto esa peli... Claro que, siempre hay alguien que le gusta que le caguen en el clóset.

Pues estaba un día en esas (no, no en el clóset) y por más que busqué en mi colección para ver si tenía la mentada, pues... Nada; ni maíz, ni tortilla... Sólo treinta centímetros de morcilla y la tele con Dora la Exploradora a todo lo que da (oooh ching... estaba esperando a que empezara I Carly).

Empecé a rondar el canalero y por albricias del destino me encontré con que estaban pasando el maratón de las seis películas que integran  hasta el momento el fenómeno cultural que es "Star Wars" y pus que me clavo... Total, ya vería I Carly en ontra ocasión.

Realmente hacía mucho que no veía esas películas y la verdad es que el verlas con ojos más cansados me llevó a pensadas de origen ambivalente y es que no sé si ocurrieron porque ya a la cuarta de las pelis (después de unas tres horas y tanto) empecé a creer que Yoda iba a brotar de mi pantanoso retrete para enseñarme la sabiduría del universo o porque los hongos que le salieron al pan con el que me el sandwich ya habían evolucionado por los rumbos de doña María Sabina.

Ciertamente, a un nivel consciente sabes que todo lo que estas viendo en una película es falso, pero debe haber algo en tu cochambrosa conciencia que se deje engañar por las imágenes de la pantalla a fin de que de pronto te encuentres a punto de aplaudir cuando por fin ves que los "buenos" han logrado eludir las terribles tretas de los malos o cuando de plano te pones la basinica en la cara para empezar a respirar como el buen Darth Vader (esa la hizo el gato Lugossi, no yo).  Es como cuando te subes a una montaña rusa: sabes que no corres peligro, pero eso no impide que el grito de "AAAAAY MAMACHITA" te sorprenda cuando la fuerza centrífuga de la caída te jala los orcos hasta el nivel de los cachetes.  Tu consciente puede estar tranquilo pero hay algo en tu inconsciente que de plano no entiende que estás a salvo y por eso hay quien grita, se mea o vomita en los aparatejos esos.

Bueno, hasta ahí no hay nada demasiado raro... Digo, supongo que hasta algún libro de piscología habrá de darme cierto grado de razón, donde la pensada si se vuelve así como de Yoda de retrete es cuando se me ocurrió que así como parte de nosotros cree que lo que vemos en una pantalla es real, así cuando nos pasan cosas reales en la tele una parte de nosotros cree que no lo son.

En realidad cuando las noticias pasan que hay setenta mil muertos en algún país, pues si, se nos hace muy grave, pero como igual ya estamos tan acostumbrados a ver que Sylvester Stalone y Cía. matan a trescientos en una película y no pasa nada, pues igual no asimilamos lo gacho que es la cosa y así, por ejemplo, hasta nos llega a fascinar un tal Darth Vader aunque el ojete haya ordenado la destrucción de todo un planeta en la historia ficticia (y es que qué bonito se ve cómo truena el planeta Alderaan en la película) y no nos hagamos weyes... Por algo hay tantas camisetas, muñecos, llaveros, y creo que hasta consoladores con la figura del "buen" Darth.  Claro, claro, es una figura ficticia, pero igual es la figura ficticia de un genocida que se supone mató a más personas que Hitler.

Pinche gato, no, no me veas así que no me estoy dando a golpes de pecho, la neta es que yo tampoco me escapo del encanto de lo terrible y claro que tengo incluso hasta la fecha comics, novelas y figuras de y sobre los genocidas de moda... Total, son monitos de ficción... ¿No?

Pero regreso al pensamiento macabro: ¿Qué tanto de nuestro cerebro asimila el hecho de que esos psicópatas que tan bien nos caen son realmente obras de ficción? ¿Habrá algún pedacito de nuestro cerebro que de alguna forma los vea como algo real? ¿algo quizá que admirar o incluso hasta aspiracional?

No, no, no mamen, ¿a poco soy el único orate que le gustaría tener un ejercito a su disposición incluso al  grado de poder estrangular con la mente a quien le falle (ohhh chingá si no se acuerdan que eso hace el buen Vader vuelvan a ver la pelí)?  ¿A poco soy el único que le gustaría sacar una espada de luz para cortarle el brazo al pendejo que se te puso hostil en la cantina? (vean la peli!!!)

Creo que todos tenemos una fantasía de poder absoluto, de lograr llegar a un punto en que uno puede mandar y el resto de la gente debe hacer lo que mandamos porque si no se los carga la chingada aún y cuando el cargarse a alguien sea algo terrible en si mismo.

¿Se han puesto a pensar lo gacho que sería ir a ver a un amigo y que resulte que ese amigo ya no está porque se le puso al brinco a un narco "x" o peor al guarura de un político "x" cuando le echó la camioneta encima en un pendejo cruce de caminos?

El de la camioneta ejerció su fantasía de poder absoluto, tu cuate quedó sobre el pavimento.

Si, a los deudos del que quedó en el cruce les dará impotencia, rabia, tristeza, angustia, pero el de la camioneta es el Darth Vader y lo curioso es que en realidad la parte de nuestra cabeza que mantiene las fantasías de poder va a querer venganza y dejar al "x" como tal sobre el pavimento.

No nos hagamos pendejos, todos queremos ser el de la camioneta, no el que quedó abajo y como no lo somos (en la mayoría de los casos) pus los cabrones de las camionetas nos dan una envidia que... ¡Santo pejelagarto labrador!.

Independientemente de tendencias políticas y razonamientos de la misma magnitud, lo cierto es que  la mayoría de las personas con las que puedas llegar a platicar y te digan que el presidente, gobernador o figura de autoridad es una mierda, te lo dirán por un grado de envidia variable que tendrá una tendencia exponencial entre más sepan de lo que se están perdiendo.

Es como cuando de pequeño oías que tu padre decía "pinche pendejo" al cabrón que traía un coche nuevecito o al tipo que andaba del brazo de una garota despampanante (half his age) y muy en tu interior pensabas "uta madre, si el pinche pendejo trae un coche así o una vieja así, cuando sea grande quiero ser un pinche pendejo" (aun y cuando de chaval hayas tenido al menos el bocho familiar).

Puede que lo anterior se lea "mezquino" pero la verdad de las cosas es que no se puede entender una revolución en la cual los oprimidos no quieran lo que los opresores tienen para justificar su lucha en mayor o menor grado. ¿Me van a decir que las revoluciones son mezquinas después de que en México vivimos setenta y tantos años con un gobierno revolucionario y ahora, a partir del sábado volvemos a él?

A reserva de que el tío me esté haciendo una cara de "ya por favor deja de escribir tarugadas que ponen en duda las intenciones del pueblo unido que jamás será vencido" y el gato Lugossi de plano ya se haya ido a jugar con su Darth Vader de peluche (a ver si no le vuelve a volar un ojo que me cuesta uno el volvérselo a pegar), mi pensar es que las pugnas políticas que normalmente son apreciadas dentro del marco deontológico propio de las democracias modernas, en realidad deben de tomarse con dos medidas de whisky, una de ajenjo y llenando el vaso de jugo de manzana porque dudo sinceramente que cualquiera de los que leen estas líneas fueran capaces de hacer algo que los pusiera a nivel de calle cuando ya se treparon a la camioneta.

Jodidos los que ni a patineta llegan, pero ustedes de menos tienen una pinche computadora para leer estas sandeces, así que tan jodidos no están (me están leyendo 132 inútiles?... No, supongo que no).

Los sistemas, léase de computadora u organizacionales de cualquier tipo (sean políticos o de una unidad de trabajo o una familia) valen como la jerga - que al romperse se va a la verga - si no toman en cuenta las necesidades de los usuarios y lo cierto es que, para bien o para mal, ustedes siguen leyendo esta cosa  y yo la sigo escribiendo aún y cuando haya habido disturbios que supuestamente costaron mil millones de pesos en daños por las manifestaciones que se llevaron a cabo en torno a la toma de protesta del nuevo presidente de México.

¿Será que el hecho de que ustedes lean estas líneas vale más de mil millones de pesos y casi setenta mil muertos que dejó el "darthvaderismo" de Felipe Calderón?

¡Puta madre! tons... ¿Como es que el tío, el gato Lugossi y yo seguimos viviendo en esta pocilg... que diga, en este ranchito del otro lado del Periférico por no tener dinero para irnos a vivir en un depto todo chingón en Santa Fé?

Si tan cabrón es el precio de la democracia y ya se pagaron los muertos y ya se repusieron los daños.... Entonces... ¿Qué pedo, Oh señor, Qué pedo?

Weeeeey, los estudios Disney anunciaron que van a hacer otras tres películas de la saga de Star Wars!

No mamen!

Lugossi, tío, perensen! todavía no salen!...

Mil disculpas mis estimables lectores, me fascinaría seguirles endilgando la conciencia con estas pendejadas pero tengo que ir a convencer a estos güeyes de que no es tiempo todavía para irse a formar para entrar a ver las nuevas películas de Star Wars.



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