sábado, 13 de agosto de 2011

Editorial NO Solicitada: Entre Bon Jovi y Asia Carrera

En 1994, la imagen de Bon Jovi terminó de ser tachada de la lista de las cosas que cool eran (culera n). Hablamos de principios de los 90s cuando  Kurt Cobain había completado el rito de la santidad que reclama la fé de la cultura pop muriendo a los 27 años como otros Santos del calibre de James Dean, Janis Joplin, Hendrix, y hasta en fechas recientes la loca de la Winehouse... Pa esos santos, mejor le rezo a los del Santos Laguna y miren que el fútbol está todavía lejos de convencerme como religión organizada (aunque hubo un momento, con el mundial de la sub 20 que como que casi me convencen de dejar la pornología y más específicamente el culto a Asia Carrera).
Cobain nos planteo el mundo que los que llegamos a la mayoría de edad en los 90s tuvimos como escenografía para empezar a ejercer nuestra "adultez", "legalidad" o como quieran ustedes llamarlo.
Tomando en cuenta que muchos de los que me leen son de esa generación, explicarlo podría parecer superfluo, pero quizá para los que siguen pensando que la música se murió cuando "el video mató a la estrella de radio" (dicho esto con todo cariño para Adolfo Fernández, la emblemática voz de la estación radiofónica Universal "Estereo" que desde quien sabe cuantos años, tuvo la obligación de traducir los títulos de las canciones programadas en la estación al español por aquello de las normas de "respeta tu idioma" de las presidencias pasadas en las que los conciertos de artistas "pop" extranjeros eran vistos todavía con sorpresa), quepa un poco la explicación.
En 1994, vivíamos en un México en el que los rumores de enfrentamientos entre "inadaptados" del otro lado del periférico  con la "tira"  se leían como rumores de leyenda en algunos medios mas bien populacheros (aunque dándome una vuelta por mis alrededores todavía puedo ver "bases" de los combatientes que sostuvieron numerosas batallas en lo escondido de los ochentas), pero al mismo tiempo, sus figuras emblemáticas, los artistas "de la banda", como el Tri, ya se tocaban en los "antros de moda".  Eran tiempos en los que "La maldita vecindad" con su ritmo de barrio y su exaltación al pachuco estaban permeando en la sociedad de los "niños bien" porque finalmente, en gringolandia se había declarado la ley del "alternativo", es decir, lo que se supone que esos mismos niños bien no deberían escuchar pero escuchaban.
Bon Jovi, siempre fue algo demasiado tranquilo/"fresa"/"mellow" para las sensibilidades "metaleras" de los adoradores de "metaaaalicaaaaaaa" y demasiado pesado para los amantes de Sting, Elton John o Madona de los 80s.
Aún recuerdo a mi primo referirse a su música como "la de los tamborazos" (aunque ahorita ahorita pudiera caber a todas luces un "no mames").
En este panorama el grupo que aún en los 80s era como la piedra en el arroz pero se aferraba al público que buscaba algo de término medio, dejo de ser "chido".
Y curiosamente cuando dejó de ser "chido" (1994) saco una canción que la neta me parece no solo emblemática, sino necesaria en estos días y miéntenme la madre lo que quieran, pero "Some day I'll be saturday night" hoy es una necesidad.
Esta semana pensé en escribirles sobre los grupos de hackers que atacan a las instituciones que apoyan a las empresas que están a su vez en contra de la información confidencial que se puso a la luz pública por medio de los wikileaks, pensé incluso en escribir sobre cómo las Instituciones de un Estado, como lo son la mafia que gobierna México, moldean, definen y venden las acciones de un grupo de nihilistas casi casi como los que salen en el "Big Lebowsky" para hacer la nota, pero finalmente decidí hablarles de Bon Jovi y su canción porque realmente creo que a estas alturas del partido, como vemos que están pasando las cosas, realmente sólo nos quedan dos opciones: escribir editoriales de mierda en las que traducimos canciones deprimentes adaptándolas a nuestras circunstancias actuales, o bien, decir  "coño, la mierda me esta llegando al cuello, si, pero, igual si sigo la semana, este sentimiento de mierda, este sentimiento que parece al que me embarga el lunes de una semana aparentemente inacabable llena de noticias culeras en las que me dicen que igual me carga la chingada hasta por recibir un paquete explosivo de un párvulo que manda a bombas a domicilio que no son lo suficientemente fuertes ni para quemar  siquiera la nota amenazante con la que están envueltas, igual ese sentimiento se vuelve como el de aquél sábado en la noche en el que ella y yo hicimos del mundo lo menos importante".
Ella... la tella... la manuela... Ya saben.
Esta semana, para los que no lo sepan, una de las universidades más "prestigiosas" de México se sacudió con el mega-putazo de un paquete bomba que no sólo no mato a nadie (la víctima más jodida ya el día de hoy, menos de una semana después, se fue a su casa), sino que no fue lo suficientemente fuerte, según los reportes de las autoridades, para eliminar el papel con que una nota del grupo "terrorista" responsable, reivindicaba el atentado a pesar de estar en la misma caja que explotó.  Vaya, la puta bomba, no fue ni para hacer ilegible el maldito papel en el que estaba envuelta.
Yo no soy un experto en detonaciones, pero cuando 7 años explotó el boiler que estaba junto a mi cuarto en la casa materna y eso no sólo causó que mi madre sufriera quemaduras del tercer grado en el 80% de su cuerpo sino que desintegró la colección completa de figuras de acción de Star Wars que tenía en mi cuarto.  Entiendo que un boiler es aproximadamente 10 veces más grande que un paquete normal pero... ¿la puta bomba no destruyó ni la nota que traía adentro?
Ah, por cierto, resulta que encontraron un hada, si, como lo leen, un hada en un guayabo en el estado de Jalisco.
Y lo rudo, lo que si me hizo pensar en el lunes por la mañana...
Aunque aparezca en el perfil de una vieja que parece lesbiana mal cogida (como si yo estuviera tan bien cogido) y la nota se refiera a un puto poeta para variar, el hecho de que alguien narre como un hato de simiolones allana vilmente el domicilio de alguien nomás porque un pendejo de la estirpe de la "x" dio la orden, la neta da coraje.
Resulta que así como a mi me detuvieron a unas cuadras antes de llegar a mi casa, la sacrosanta autoridad, por ordenes de quien puede darles ordenes, no solo detuvo para pedirles sus datos a una pareja, sino que garraron, patearon la puerta de una casa  y con metralleta en mano los interrogaron, revisaron, rompieron, desmadraron y se fueron con el único motivo de... Pus de  su sacrosanto jefecito, sea quien chingados sea... Cartel, Partido Político, Camotera de la esquina o putarraco olvidado en los tiempos que se podía olvidar.
Señores: hoy, lunes, en México, estamos en manos de cualquier pendejo que tenga a su disposición a una parvada de macacos con metralletas.
Y miren que hay mucha gente que da metralletas a los macacos.
Hoy lunes, aunque sea viernes, se sigue sintiendo como que la semana eterna de mierda y chingaderas esta preparándose para cagarnos encima... Si, mira, de aquí les puedo ver el duodeno.
Mientenme la madre, diganme que no soy "cool"... pero Hoy, con este lunes encima, no puedo sino esperar a que llegue un sábado por la noche como el que canta el peterete de Bon Jovi.