Editorial No Solicitada: La raíz de todos los males

Como en fechas recientes me han pasado cosas que de plano no sé si debo tomarlas con una sonrisa, con un trago de mezcal o con un anti-conceptivo, pensé empezar este mal que inflinjo en sus conciencias cada que me acuerdo de escribirlo (si, si, ya sé que se supone que debería ser cada semana pero los dejo descansar porque de vez en cuando me da por obrar bien a pesar de los chilaquiles que prepara el tío), haciendo un recuento  sobre las múltiples concepciones de lo que se considera "maligno" para ver si haciendo el ejercicio puedo decidir por fin si lo que me ha pasado ha sido bueno o malo.

De acuerdo a un chingo de religiones y doctrinas,  el "mal" no es sólo un concepto objetivo que igualmente no sólo no depende de un punto de vista, sino que además  es invención de una entidad normalmente cornuda y/o paticabría que habita en un lugar oscuro y tenebroso como culo del payaso Brozo (al que no tengo el susto de conocer personalmente pero creo seguro asumir esta del averno después de pasar por Imevisión, Tv azteca y Televisa), así lo dicen los católicos, los cristianos, los árabes e incluso hasta uno que otro satanista.

Me puse a investigar un poco sobre el tema y antes de llegar a algún documento que pudiera acreditar al chamuco como origen de todos los males, me topé con una de esas cosas jocosas que plagan la religión católica y que quizá venga mucho al caso.

Verán ustedes: Resulta que la religión católica durante siglos fundamentó no sólo su dogma, sino su subsistencia económica en la amenaza del infierno por todos tan temido.  Si, si, como lo leen. Durante los siglos que ocupó la raza para hacerse una edad media pendeja y media oscura que finalmente se dio por llamar  "medioevo", la iglesia católica vendía unas cositas llamadas "indulgencias" por las que el indultado se salvaba de irse al prodigal culo brózico a cambio de una lana para mantener a los curitas.

¿Te echaste unos taquitos de primogéntio recién nacido?
Pasa naaaada, una indulgencia del Cardenal de moda y cuando mueras hasta cilantrito te dan en el cielo.

¿Violaste a un monaguillo con la penca de un maguey?
Pasa naaaaaaada, comprate una indulgencia pa ti y otra para el monaguillo que lo disfrutó.

Evidentemente no falta el católico que ha intentado negar la venta de indulgencias pero por algo el concilio de Trento (1545-1563) se manifestó en contra de las colectas por indulgencias y el papa Paulo VI reconoció el abuso en su concesión ya en el siglo XX, sin embargo, lo cierto es que tan lucrativo negocio dejó de serlo porque el 28 de Julio de 1999 el Jefe de la Iglesia Católica tuvo la puntada de decir que  lo del infierno ese tan temido era una bromita y que el lugar de tormento que existió en el inconsciente colectivo por casi veinte siglos era algo interno, un estado de ánimo que todos llevamos dentro, lo cual realmente me parece muy bonito independientemente de que el señor que lo dijo no sea una de mis personas favoritas.

Que ¿por qué?

Tío por primera vez creo que hace usté una pregunta sesuda y voy a tratar de contestarle acá, bonito, sencillito y carsmático.

Si a usted le dicen "o me la mama o le pego un tiro", lo están forzando a cometer un acto sexual mediante lo que los abogados llaman "violencia moral" (que realmente es una amenaza), lo cual es un delito aquí y hasta donde tengo entendido en la mayoría de los países occidentales ("violación" creo que le llaman).  El hacer que alguien se comporte de una o de otra forma mediante amenaza es ejercer un tipo de violencia y... ¡¿Qué más amenaza que un lugar de tormento eterno?!

Una religión que deja a un lado las amenazas y trata de convencer a la gente de que actúe de acuerdo con sus preceptos deja de violar conciencias y se convierte en una guía, algo que todos necesitamos para decidir hacia donde tenemos que jalar cuando la noche se pone mas oscura que... Si, si, el prodigal extremo intestinal que ya he mentado.

Aaaaaah pero nooooo... Ya como que se estaba reconciliando la Iglesia Católica con el género humano cuando llega el papanazi (Benedicto XVI, el Papa actual) y...  ¡a volver a atasque!

Por increíble que parezca, a pesar de que  Juan Pablo II había negado ya la existencia de un infierno como lugar de tortura en donde retoza el paticabrio, el nuevo papa, se la mata regresando al dogma original de "o haces lo que la iglesia te dice o te vas al infierno"... Oh chingá, tons.. ¿A qué estamos jugando? ¿Existe, es, o nomás se parece?

Imagínense: si las instituciones se contradicen en cuestiones tan trascendentes como la religión y el más allá... ¿Cómo se puede esperar que nosotros, simples mortales, no nos hagamos pelotas con conceptos como lo que es bueno que termina siendo malo o lo que es malo y termina siendo bueno?

Hace poco se dio tremendo re-vuelo porque una viejecita en la localidad de Borja en España, tuvo a bien tratar de restaurar una pintura que estaba toda dada al catre en una iglesia de la localidad... Lo malo es que la pintura (en extremo jodida) pasó de esto:

A esto:

                                                      

Aquí evidentemente se pueden tener también muchos puntos de vista.  Puede haber desde el tipo que niegue que la "restauración" aconteció (como hay quien niega que se vendieran indulgencias), puede haber quienes la condenen cual sacrilegio por ser la deformación de una obra de arte y hay quienes la vean como lo mejor que le pudo pasar a la localidad de Borja, que ahora está abarrotada de curiosos que quieren tomarse la foto con la bonita "obra" que ha sido difundida por todos lados.

¿La "restauradora" hizo bien al hacer lo que hizo o fue una sacrílega hija de Satán por mancillar una sacra pintura?

Me van ustedes a perdonar pero  si el infierno ha ido y venido al igual que el PRI en nuestro país... ¿Quién es para hacer juicios de esa magnitud? ¿Con qué certeza se puede hacer un juicio de valor sobre un escupitajo cuando a uno ni siquiera lo salpica?

A nosotros ¿qué más nos da si existe el infierno en la otra vida cuando seguimos en esta? ¿Qué más nos da que le hayan hecho la cirugía re-constructiva al cristo de una iglesia cuando nosotros ni vamos a misa ni pasamos por ahí?

Aún suponiendo que realmente hubiera un catálogo que estableciera lo que es "malo"... ¿Qué relevancia tendría que algo fuera malo si en realidad no causo ningún tipo de afectación? Pussssss... Igual se leería bonito, igual se ve impactante, igual es materia de un buen chisme o gran plática de botella, pero así como trascendente... Sería tan trascendente como decir que algo es rojo, o color caca o tan oscuro como el fundillo de ¡ooooooh que la!  ¿Qué? ¡¿De veras es tan trascendente la iluminación del derriere de Brozo?!

¿Es el mal algo trascendente?

Yo digo que si.  Cuando uno es víctima de una gandallada, el mal es algo trascendente y, para mayores datos, creo que trasciende en la medida en que nos jode la vida.... Siguiendo esa lógica... ¿Podríamos decir que todo lo que nos jode la vida es un "mal"?

A ver, vamos a decir que "no", que no todo lo que nos provoca daño es algo maligno... Pasamos por atrás de un burro y  nos patea los... Nos patea y nos hace un daño tremendo... ¿Acaso es un burro malicno?  ¿Tendría al chamuco adentro? Bueno de tener al diablo adentro a tener a un burro adentro yo la neta preferiría al chamuco (por lo menos así no se me irritaría la garganta)

Pero noooo, el pobre borrico nomás estiró la patita sin fijarse que que ud iba pasando, fue un accidente, no un acto de maldad... ¿Por qué pensamos eso?

Porque independientemente de nuestra concepción religiosa y aunque nos digan que el origen de todos los males es el chamuco o una cosa similar, en el fondo y quizá también en otras lencerías, algo nos dice que lo "malo" está asociado con un acto de voluntad, no con accidentes o mentalidades de burrito acalambrado.  El que obra mal es porque quiere obrar mal o porque comió chicharrón de zopilote prensado (o cosa similar)... ¿Neta?

Me parece difícil de creer y es que igual me parece difícil de creer que la viejita que "restauró" el "homo ese" tuviera negras intenciones al pasarle sus pinturas sobre el original y también dudo que los padres que sometieron a sus hijos a un exorcismo para sacarles el chamuco supieran que en realidad los estaban llevando al matadero cuando el medico brujo encargado del procedimiento tuvo a bien a echarle más huevos de los debidos a la mezcla y terminó escabechándoselos. Dudo que los encargados de la guardería ABC tuvieran realmente intenciones de cocinar a los niños usuarios (igual si, su intención fue hacer una transa al no ponerle a la guardería las medidas de seguridad adecuadas, pero no rostizar infantes) y también dudo que los diputados, senadores y activistas de izquierda supieran que estarían solapando un fraude electoral cuando en el año 2008 dejaron que se aprobara el artículo 77 bis de la Ley General del Sistema de Medios de Impugnación en Materia Electoral en el cual se establece que la elección presidencial sólo podrá ser anulada cuando se pruebe que en el 25% de las casillas de la elección hubo chanchullo, cuando no se hayan instalado el el 75% de las casillas o cuando el candidato ganador resultara innelegible.

 Actualmente se está diciendo que el regreso del PRI a nuestro país no es malo, sino que es pior que la peste putónica, pero en su momento quienes se duelen del mal no vieron que el pinche artículo que ellos permitieron, no contempló como causal de nulidad de la elección la compra de votos que ahora parece estar plenamente establecida.

Si se colocaron 143 mil casillas para las votaciones federales, para que procediera la nulidad de las elecciones presidenciales se tendrían que tener pruebas para acreditar que hubo chanchuyo en 35750 casillas, lo cual nomás no ha ocurrido a pesar de los gritos sombrerazos y campañas que los  partidos de la izquierda han emprendido.

¿Esto qué nos indica?

Bueno, en principio que la nulidad de la elección presidencial en México es un sueño que no se va a concretar por el marco legal establecido, pero además, me lleva a pensar que "el mal" no es algo que tiene que ser oscuro como el proveribial extremo de payaso televisivo, ni  algo en realidad sea tan siniestro o ultra-terreno como se ha dado a pensar, es simplemente el actuar sin considerar en lo más mínimo la consecuencia de nuestros actos, es hacer las cosas con pleno vale-madrismo a sus consecuencias simplemente  porque estamos en aptitud de hacerlas independientemente de que sepamos o no  que ello implique llevarse entre las patas a otra persona, personas, niños de guardería, pinturas, gatos, chivos, caballos, mueganoooooooooos.

La raíz de todos los  males es la pendejez y es que cuando se causa un mal a una persona esa persona nunca va a quedar contenta y ante ese descontento siempre existirá el riesgo de la venganza o de que el PRI regrese a los pinos... Si arriesgarse a una vendetta o a un priista en la presidencia no es pendejo, la neta yo no sé que pueda serlo, la vida es demasiado problemática así como es.

 Así que.... Niños, sean buenos y eviten la maldad, porque si no Peña Nieto va a ir a jalarles las patas mientras duermen (acuérdense lo que le pasó a Paulette).

Scary Monsters! (& super creeps!)